La derrota de la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) en el caso Ripple, donde la jueza de distrito de los Estados Unidos, Analisa Torres, falló a favor de las ventas de XRP de la empresa, ha provocado un intenso debate.
A medida que se asienta el polvo, surge una pregunta apremiante: ¿la apelación de la SEC contra el fallo de XRP realmente tiene posibilidades de éxito?
Advertencia de la SEC contra la decisión de Ripple
El descontento de la SEC fue evidente cuando sugirió que el fallo del juez Torres en su contra era erróneo. La decisión de Torres estuvo a favor de Ripple, lo que indica que una parte sustancial de sus ventas de XRP no transgredió los estatutos de protección de los inversores.
“Ciertamente puede ser el caso de que muchos compradores programáticos compraron XRP con la expectativa de obtener ganancias, pero no derivaron esa expectativa de los esfuerzos de Ripple. Ninguno de los compradores programáticos sabía que estaba comprando XRP de Ripple.”
Este fallo ha agitado las aguas. Otros acusados, como Do Kwon de Terraform Labs, están tratando de utilizar la sentencia para contrarrestar sus cargos ante la SEC.
El núcleo del descontento de la SEC parece provenir de lo que interpreta como “requisitos sin fundamento” introducidos por el juez Torres a la prueba de clasificar un activo como un valor.
La perspectiva de Torres sugiere que las ventas de Ripple a inversores institucionales exigieron la supervisión de la SEC. Por el contrario, sus ventas a inversores individuales a través de intercambios de cifrado no lo hicieron.
La SEC respondió que reconciliar este razonamiento con las leyes fundamentales de valores es una tarea ardua.
“Contrariamente a las afirmaciones [de Terraform Labs], gran parte del fallo de Ripple respalda las afirmaciones de la SEC en este caso y rechaza los argumentos que [Terraform Labs] ha planteado aquí. Sin embargo, con respecto a la programática y otras ventas, la SEC afirma que Ripple entra en conflicto y agrega requisitos sin fundamento a Howey y su descendencia. Esas partes de Ripple se decidieron incorrectamente y este Tribunal no debería seguirlas.”
La SEC tardará años en tener éxito
John Deaton, fundador de Crypto Law, advierte contra la percepción de la apelación de la SEC como un impedimento para el reciente triunfo judicial de Ripple. Él cree que sería un asunto prolongado incluso si se materializa una apelación. Tal vez, podrían transcurrir años antes de que el Segundo Circuito emita una decisión.
Hasta entonces, la decisión de Torres reina suprema.
“Incluso si el Segundo Circuito dijera que Torres estaba equivocada con respecto a su aplicación del tercer factor Howey, eso no significa que la SEC gane en las ventas programáticas. Todo lo que sucede es que Torres luego aplica los otros dos factores y probablemente todavía podría dictaminar exactamente de la misma manera”, dijo Deaton.
Deaton señala que el juicio de Torres se centró en las complejidades de la prueba de Howey, el punto de referencia establecido para determinar la existencia de un contrato de inversión durante la venta de un activo. Ella dictaminó que muchos compradores de XRP podrían haber anticipado ganancias, pero las acciones de Ripple no dieron forma a estas expectativas.
Cuestionar la aplicación de la prueba de Howey por parte de Torres requeriría que la SEC se aventurara en aguas más turbias, centrándose en facetas como la “inversión de dinero” y la existencia de una “empresa común”.
Ripple todavía tiene que responder a otros cargos
Las batallas judiciales de Ripple pueden estar llegando a su crescendo, pero sus implicaciones resuenan en todo el mercado de criptomonedas.
Este caso es particularmente fundamental, ya que marca la primera instancia en la que un juez de Estados Unidos favoreció a una empresa de criptomonedas, delineando ciertas ventas de XRP de la legislación de valores de Estados Unidos.
Si bien Ripple podría celebrar una victoria, la historia no es del todo optimista. La empresa aún incumplió la ley al vender directamente XRP a inversores inteligentes, lo que sugiere un futuro lleno de intrincados obstáculos legales.
El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, ya ha sido vociferante sobre la extralimitación de la SEC. Indicó que la agencia se designó erróneamente a sí misma como la autoridad reguladora de criptomonedas.
Aún así, el resultado de esta apelación podría trazar en gran medida el curso de la criptoindustria, tanto en Estados Unidos como a nivel mundial.
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