Un sentimiento de optimismo y entusiasmo inundó al ecosistema que gira en torno a Ripple (XRP) hoy después de que el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, en Estados Unidos, decidió que la empresa debe pagar una multa de 125 millones de dólares por violar la ley de valores. El fallo fue recibido como una contundente victoria, dado que la multa es significativamente inferior (~94%) a la solicitada por la agencia reguladora que estaba por el orden de los 2 mil millones de dólares.
Anteriormente el tribunal dio una victoria parcial a Ripple el año pasado, cuando se dictaminó que XRP no es un título valor y que, por lo tanto, su comercialización no suponía una infracción a las leyes de valores de los Estados Unidos. La decisión marca un momento decisivo ya que arroja luz sobre el entorno regulatorio para XRP y otras criptomonedas en Estados Unidos.
Tras el anuncio, la confianza del mercado recibió un impulso considerable a medida que subió el precio de XRP, tal como lo informó primero CriptoNoticias.
Lo que dictaminó el juez fue que, si bien Ripple violó las leyes federales de valores al vender su token XRP directamente a inversionistas institucionales, no violó las leyes federales de valores al poner el criptoactivo a disposición de clientes minoristas a través de ventas directas en exchanges de criptomonedas.
Ahora, la decisión arroja más dudas sobre la manera en la que los reguladores de valores establecen sus reglas para supervisar a la industria de las criptomonedas.
¿Un futuro prometedor para Ripple?
Sin embargo, más allá de la victoria parcial legal, Ripple parece haber obtenido un aprendizaje importante a propósito de cuatro años de litigio con la SEC. Al menos eso es lo que sugirió David Schwartz, el CTO de Ripple, cuando el mes pasado expresó optimismo sobre las perspectivas comerciales de Ripple fuera de Estados Unidos.
Por lo que dijo queda claro que Ripple reconoce la importancia del mercado estadounidense, pero el énfasis que le están poniendo a la expansión de la empresa, deja constancia de que los desafíos regulatorios que están enfrentando en todo el mundo, son más fáciles de abordar que en su país de origen.
Así que los siguientes pasos que dará Ripple será fortalecer muchos de los planes que ha anunciado, y como lo señaló Schwartz, uno de ellos es lanzar su propia stablecoin, la cual describe como un medio para mantener, comprar y comerciar dólares en cadena, especialmente diseñada para realizar pagos.
El USD de Ripple está siendo diseñado para mantener su paridad con 1 a 1 con el dólar estadounidense y disponibilidad estará sujeta a la aprobación regulatoria, señala la empresa en su sitio web. Ahora, con su nueva victoria legal, Ripple está a un paso más cerca de alcanzar sus propósitos con el lanzamiento de su stablecoin propia.
Adicionalmente Schwartz habló de masificación y de múltiples alternativas para resolver diferentes dificultades y encuentren diversos casos de usos para los usuarios de criptomonedas a través de la plataforma XRP Ledger.
La empresa también ha establecido diversas alianzas estratégicas en la región y planea participar en eventos de la industria para fortalecer su presencia y compromiso con el desarrollo local.
El director jurídico de Ripple, Stuart Alderoty, reveló que la empresa concretó un acuerdo comercial con el Banco Central de Brasil. Con ello, la plataforma de XRP Ledger ofrecerá respaldo para crear y administrar activos digitales para el gobierno brasileño, interesado en la tokenización de bonos del tesoro y en explorar el potencial de un Real Digital (DREX) o moneda digital de banco central (CBDC) del país suramericano.
En definitiva, la nueva victoria legal alcanzada por Ripple, no solo impulsa el optimismo en torno al ecosistema, sino que también eleva el entusiasmo en el mercado, impulsando el precio de XRP. Este panorama sugiere un futuro prometedor para Ripple, a medida que navega por los desafíos regulatorios y busca fortalecer su posición en el mercado global.
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